Toxina Botulínica con guía electromiográfica EMG One
Mayor precisión, seguridad y eficacia en el tratamiento de la espasticidad y distonías.

La aplicación de toxina botulínica es uno de los tratamientos más efectivos para espasticidad, distonías y alteraciones neuromusculares. Sin embargo, su eficacia depende de la precisión con la que se localiza el músculo a tratar. El uso de guía electromiográfica asegura resultados clínicos más seguros y efectivos.
Mayor precisión
Localización exacta de los músculos hiperactivos.
Seguridad clínica
Reduce riesgos de inyección fuera del objetivo.
Eficacia terapéutica:
optimiza la respuesta clínica y la dosis aplicada.
Seguimiento objetivo
Registros EMG documentan la evolución del paciente.
Aplicaciones clínicas
Espasticidad post-ACV y lesiones medulares.
Parálisis cerebral y condiciones pediátricas.
Distonías focales y síndromes neuromusculares.
Rehabilitación en lesiones musculares y del sistema nervioso periférico.
